Aquí tienes la receta revisada y optimizada específicamente para obtener una mermelada de melocotón lisa, sedosa y con una textura similar a la de las mejores mermeladas comerciales, pero con el sabor incomparable de lo casero.

Receta para Mermelada de Melocotón Lisa y Sedosa

Rinde: Aproximadamente 3 tarros de 350 ml.
Tiempo de preparación: 30 minutos.
Tiempo de cocción: 30-40 minutos.


Ingredientes

  • Melocotones: 1 kg (maduros pero firmes)
  • Azúcar blanco: 700 g (esta cantidad da una buena consistencia y conservación)
  • Zumo de limón: 1 limón grande (unas 2-3 cucharadas. Esencial para realzar el sabor y ayudar a la pectina)
  • Manzana Granny Smith (verde) pequeña: 1 unidad (¡Clave para espesar! Su pectina natural es el secreto para una textura perfecta sin grumos).

Equipo Necesario

  • Olla grande, ancha y de fondo grueso (acero inoxidable o con revestimiento antiadherente).
  • Batidora de mano o de vaso.
  • Tarros de vidrio con cierre hermético.
  • Cuchara de madera o silicona.
  • Colador o tamiz fino (opcional, para una textura ultra-fina).
  • Cuenco grande.

Proceso Paso a Paso (Versión Lisa)

Paso 1: Preparar y Macerar la Fruta

  1. Lavar y pelar: Lava los melocotones. Haz una cruz en la base y sumérgelos en agua hirviendo 30 segundos. Luego, pásalos a un bol con agua y hielo. La piel se desprenderá fácilmente. Pelarlos es importante para una textura suave.
  2. Deshuesar y trocear: Parte los melocotones, quita el hueso y córtalos en trozos gruesos.
  3. Preparar la manzana: Pela la manzana verde y rállala finamente. Esto es fundamental para que suelte toda su pectina y se integre completamente.
  4. Macerar: En un bol grande, mezcla los trozos de melocotón, la manzana rallada, el azúcar y el zumo de limón. Tapa y deja macerar mínimo 8 horas (toda la noche ideal). Verás cómo se forma un jarabe en el fondo.

Paso 2: La Cocción y Triturado

  1. Cocer la mezcla: Vierte todo el contenido del bol en la olla. Lleva a ebullición a fuego medio, removiendo de vez en cuando.
  2. Espumar y cocinar: Cuando hierva, baja el fuego y deja cocer a fuego lento durante unos 20-25 minutos, removiendo con frecuencia. Retira la espuma que se forme en la superficie.
  3. ¡El paso clave - Triturar!:
    • Retira la olla del fuego por completo para evitar salpicaduras peligrosas.
    • Introduce la batidora de mano directamente en la olla y tritura hasta que no quede ningún trozo visible y la mezcla sea homogénea.
    • Para una textura ultra-profesional y sedosa: Pasa la mermelada triturada por un colador o tamiz fino presionando con una cuchara. Esto eliminará cualquier fibra residual y las semillas más pequeñas, dándole una textura impecable.
  4. Cocción final: Vuelve a poner la olla con la mermelada ya triturada al fuego bajo. Deja cocer otros 5-10 minutos removiendo sin parar. Ahora se evaporará el exceso de agua y alcanzará el punto perfecto.

Paso 3: Comprobar el Punto y Envasar

  1. Prueba del plato frío: Es crucial. Pon una cucharadita de mermelada en un plato que ha estado en el congelador. Espera 30 segundos y empuja con el dedo. Si se arruga y no se mueve fácilmente, está lista.
  2. Envasado en caliente: Mientras tanto, habrás esterilizado los tarros (lavándolos en el lavavajillas o hirviéndolos 10 min). Llena los tarros calientes con la mermelada caliente, dejando 1 cm de espacio.
  3. Crear el vacío: Cierra bien las tapas y coloca los tarros boca abajo durante 15 minutos. Luego, dales la vuelta y déjalos enfriar completamente. Oirás un “clic” cuando se haga el vacío.

Consejos Clave para tu Mermelada “de Tienda”

  • La manzana es tu aliada: No la saltes. Es el espesante natural perfecto y no altera el sabor a melocotón.
  • Paciencia con la maceración: Este paso es el que extrae los jugos y disuelve el azúcar, evitando que se formen cristales y dando una base más líquida y fácil de triturar de manera uniforme.
  • Triturar en frío vs. en caliente: Al retirar la olla del fuego para triturar, la mermelada está muy caliente pero no hirviendo violentamente, lo que hace el proceso más seguro y limpio.
  • El colado final marca la diferencia: Si quieres la textura absolutamente lisa de una mermelada de alta gama, el paso del colador es imprescindible.

Con esta versión de la receta, conseguirás una mermelada de melocotón homogénea, brillante y con una textura suave y untuosa que rivalizará con cualquier otra, pero con el increíble sabor fresco de la fruta de verdad.

¡Disfruta del proceso y del resultado


he hecho la mermelada, pero usando solo 150g de azucar por kilo, y ha quedado muy rica. no es muy exagerada la cantidad de azúcar que me sugieres?


¡Enhorabuena por tu mermelada! Y tienes toda la razón al cuestionar la cantidad de azúcar. Mi recomendación inicial es la estándar para una conservación a largo plazo, pero hacerla con menos azúcar es perfectamente posible y, para muchos paladares, mucho mejor.

No es exagerada, pero tiene una razón de ser. Te explico las dos filosofías:

Por qué las recetas tradicionales usan tanto azúcar (1:1 o casi):

  1. Conservante Natural: El azúcar en alta concentración (por encima del 60-65%) actúa como un conservante, impidiendo el crecimiento de bacterias y mohos. Esto permite envasar la mermelada y guardarla en la despensa durante más de un año.
  2. Punto de Gelificación: La pectina (el espesante natural de la fruta) necesita una cantidad específica de azúcar y acidez para gelificar correctamente y lograr esa textura de “mermelada”. Con menos azúcar, cuesta más que espese.

La mermelada con menos azúcar (tu enfoque, más moderno):

  • Ventajas: Sabor más auténtico a fruta, menos empalagosa y más saludable.
  • Desafíos:
    • Conservación: Al reducir el principal conservante (el azúcar), la vida útil se acorta drásticamente.
    • Textura: Puede quedar más líquida, ya que la pectina no gelifica igual.

Guía de Supervivencia para tu Mermelada con Poca Azúcar

Dado que ya la has hecho y ha quedado rica, esto es lo que debes hacer:

  1. ¡Consérvala en la NEVERA! Esto es no negociable. Con solo 150g de azúcar por kilo, tu mermelada es un entorno perfecto para hongos y bacterias a temperatura ambiente.
  2. Consúmela pronto. En lugar de durar un año, te durará en perfecto estado en la nevera entre 2 y 4 semanas. Estáte atento a cualquier signo de moho en la superficie.
  3. Puedes congelarla. Si has hecho mucha cantidad, una excelente opción es congelarla en tuppers. Aguantará perfectamente varios meses.

Para Futuras Elaboraciones (si quieres repetir con poca azúcar):

Si te ha gustado el resultado, puedes optimizarlo para la próxima vez:

  • Aumenta el poder espesante:
    • Más manzana verde: Usa una manzana y media o dos por kilo de melocotón.
    • Agar-agar: Es un espesante neutro muy eficiente. Disuelve 1 cucharadita rasa en un poco de la mermelada fría, mézclala con el resto en la olla y hierve 2 minutos.
    • Pectina en polvo de manzana o cítricos: Se vende en tiendas de repostería. ¡Ojo! Compra la versión “para mermeladas sin azúcar” o “amarilla”, ya que la pectina “amarilla” gelifica con menos azúcar que la “amarilla”.
  • No escatimes el limón: La acidez ayuda a la conservación y a la gelificación. Mantén el zumo de un limón grande.

En resumen: No, no era una cantidad exagerada para el método tradicional, pero tu enfoque es totalmente válido y delicioso. Simplemente, implica un cambio en la forma de conservarla.

¡Disfruta de tu mermelada más sana y gracias por compartir tu experiencia! Es la mejor manera de aprender y adaptar las recetas a nuestro gusto.